Please wait...

Relato Travesti Alexandra Bittencourt. Una tarde de domingo de Mayo en Barcelona con Alexandra Bittencourt


RELATO TRAVESTI ESPAÑA: Alexandra Bittencourt. Una tarde de domingo de Mayo en Barcelona con Alexandra Bittencourt

Autor: yaestabien

Domingo por la tarde con Alexandra Bittencourt

Cada vez que veía sus fotos y sus vídeos o que leía algo acerca de ella me cogía un subidón y el morbo me aumentaba hasta el límite.

Así que una tarde de domingo de Mayo me decido y la llamo para quedar con ella. Me da la dirección de su piso y me pide unos veinte minutos antes de presentarme en el portal. En ese momento estoy ya a tope de adrenalina y siento que todo el mundo nota mi excitación en la cara y que sabe a lo que voy. Vuelvo a llamarla a los veinte minutos exactos, me dice el número de piso y entro en una finca nueva sin portero, directo al ascensor.

Al llegar al rellano hay una puerta semiabierta y cuando entro y se cierra me quedo totalmente parado por la excitación. Alexandra al natural es increíble, mucho más guapa que en las fotos. Lleva un sostenedor, un pequeño tanga que me deja ver todo su culo, unas medias y las botas negras que lleva en alguno de sus vídeos y que tan sexy le quedan. En el pelo lleva un pañuelo a lo pirata que todavía destaca más la belleza de su cara sin maquillar y sus hermosos ojos negros. Me hace entrar en su piso y la sigo, observando su cuerpo maravilloso. Cierra la puerta de la habitación, arreglamos lo del dinero y empieza a besarme en la boca mientras me desnuda lentamente.

Yo llego duchado de casa y nos ponemos en materia. Empieza a desabrochar mi camisa y a mordisquear mis pezones mientras lleva mi mano hacia su tanga y noto cómo su polla empieza a ponerse dura. Le libero de sus sostenes y de su tanga mientras me quedo en pelotas y empiezo a besar todo su cuerpo. Un cuerpo extraordinario. Le beso los pechos y voy bajando lentamente hacia su polla, rodeando el piercing de su barriga y acariciando con mi mano su polla de arriba abajo. Ella empieza a excitarse. Hay un televisor enorme en la pared en la que están poniendo una película porno pero no le hacemos ni puñetero caso. Sigo acariciándole la polla mientras voy llevando mis dedos a la raja de su culo. Entonces me pongo de rodillas y mis labios empiezan a rodearle la polla hasta que me la meto toda en mi boca. Ella pone su mano en mi nuca y empieza a follarme la boca mientras gime de placer. Mientras me folla la boca noto como su polla se va poniendo todavía más dura. Ella sigue metiéndomela mientras que sus manos aprietan mi cabeza contra su vientre y me folla con un movimiento de sus caderas.

“Chupa, chupa” me va diciendo y la verdad es que todavía me excita más. En ese momento mi polla está a punto de estallar y entonces ella me dice que me pajee mientras me folla la boca, lo cual hago como un niño obediente. Estoy a punto de correrme cuando ella me dice “ahora quiero follar tu culo” y me pone a cuatro patas encima de la cama. Me pone crema en mi agujero y se enfunda una goma. Su polla está tan dura y es tan grande que estoy seguro que me va a romper por la mitad, pero ella la va metiendo despacio, centímetro a centímetro, hasta que está toda dentro de mí y siento que su vientre está chocando contra mi culo, noto sus huevos en mis muslos y me doy cuenta de que me ha metido toda su polla.

Entonces empieza a follarme, hasta el fondo, con movimientos contínuos y noto sus pechos en mi espalda y sus manos agarrándome la polla y sé que soy un juguete totalmente entregado a su capricho.

Uffff. Es increíble como me folla. Casi pierdo el sentido. Me siento como su puta, como un esclavo en sus manos con el que puede hacer lo que quiera. Giro mi cabeza buscando su boca para que me bese y en ese momento noto cómo su lengua entra en mi boca mientras su mano sigue pajeando mi polla “¿te gusta cómo te follo?” me dice al oído, lo cual más que una pregunta es una afirmación de lo evidente. Estoy a punto de correrme y entonces se para y me hace tumbar boca arriba y con las piernas bien altas. Vuelve a meterme su polla en mi culo, y mientras me folla empieza a acariciarme mi polla y clava la mirada de sus ojos negros en la mía. En ese momento se tira hacia adelante y me besa la boca y yo no aguanto más y suelto toda mi leche entre su barriga y la mía. Ella sigue follándome el culo, me mete su polla hasta el fondo y al final la saca, quitándose el condón y corriéndose encima mío. Con la última gota de semen se deja caer exhausta y empiezo a darle besos cariñosos mientras nuestros cuerpos están uno encima del otro.

Estamos así un rato y entonces se tumba a mi lado. Con nuestros cuerpos desnudos entrelazados y nuestra piel en contacto, empezamos a charlar de cosas varias. Que si le gusta Barcelona, que si nunca ha estado en Ibiza, que sí ha estado en París y hablamos de la Torre Eiffel. En fin, sin prisas, charlando tranquilamente.

Alexandra es una persona inteligente, irónica, divertida y cercana, nada que ver con la imagen distante y seria que dan de ella las fotos. Al final me visto, salimos de la habitación y me enseña una foto suya en París con la Torre Eiffel al fondo. Me voy mientras empieza a anochecer sobre la ciudad, con el convencimiento de que repetiré con ella tan a menudo como mi maltrecha economía me lo permita.


Alexandra es una diosa, un regalo del cielo y una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Aunque por motivos profesionales he tenido que irme fuera, la recuerdo con cariño y con ganas de volver a verla. Alexandra es de ese tipo de personas que hace que matrix que caiga y nos presenta a nosotros mismos tal como somos,


Publicado el February 21, 2017 at 12:00 am

Relatos Travestis Bilbao: Alexandra Bittencourt. Una tarde de domingo de Mayo en Barcelona con Alexandra Bittencourt


 Travestis Bilbao  Alexandra Bittencourt. Una tarde de domingo de Mayo en Barcelona con Alexandra Bittencourt